lunes, 28 de noviembre de 2011

Eficiencia, eficacia y efectividad en el rugby

Comencemos definiendo estos conceptos que generalmente son confusos para mucho de nosotros. Después hablaremos de rugby.
Eficiencia: obtener un objetivo o producto comprometiendo la mínima cantidad de recursos posible. Resolver un maul con cuatro jugadores es más eficiente que hacerlo con ocho.
Eficacia: capacidad para lograr un resultado, producto u objetivo. La máxima eficacia en rugby consiste en marcar puntos cada vez que un equipo posea la pelota.
Efectividad: relación entre eficiencia y eficacia. A mayor eficiencia y mayor eficacia, mayor efectividad.

¿Cuál es la diferencia más sustancial entre Ma'a Nonu, primer centro de los All Blacks, y el primer centro de mi equipo?
¿Por qué los mejores equipos pueden mantener una alta intensidad de juego a través de los 80 minutos y nuestro equipo de club no?
Estas y miles de otras preguntas que podemos hacernos pueden ser respondidas usando los conceptos de eficiencia, eficacia y efectividad. O mejor aún, sólo usando el primero, eficiencia, ya podríamos darnos una idea cabal de donde radica la diferencia entre un equipo que practique un mal rugby y otro (o incluso el mismo, tomándolo en dos momentos diferentes) que juegue mejor.
Si nos tomamos el trabajo de presenciar concientemente un entrenamiento de jugadores de 6 u 8 años veremos que tienden a concentrarse sobre la pelota, a correr detrás de ella formando lo que algunos llaman "cometa", es decir, una cabeza que se mueve, la pelota, y la cola, los jugadores que la persiguen. A chicos de tan poca edad no les podemos pedir que abstraigan el juego y lo procesen racionalmente, sacando conclusiones lógicas que los convenzan de que es "mejor" tomar una posición determinada en la cancha para intervenir como apoyo, defensor u otro rol. Reemplacemos en la oración anterior "mejor" por "eficiente". El rugby infantil, rugby en su forma más básica y simple, es esencialmente un juego ineficiente. Todos los jugadores corren detrás de la pelota sin un objetivo más elevado que hacerse de la posesión de la misma por unos segundos. Este rugby es un juego de uno contra el resto con la licencia de que un grupo de jugadores, los del propio equipo, no intentarán derribar al portador para sacarle la pelota. Esta es la clave y diferencia entre el rugby bien jugado y el mal jugado: en el primero cada cual cumple su rol y deja que el compañero cumpla el suyo; en el segundo, todos quieren hacer lo mismo a la vez y todos quieren hacer todo todo el tiempo. Máximo esfuerzo a cambio de un mínimo rédito. Para el caso de niños de esa edad, esto es comprensible y perfectamente normal. De hecho, si mantenemos nuestra observación en ese entrenamiento imaginario al que hicimos referencia y delante tenemos un buen entrenador, veremos que todas sus instrucciones tienden a lo mismo, a minimizar los esfuerzos de sus jugadores para que obtengan mejores resultados. Esa es la historia del rugby a todo nivel. Órdenes como "corre hacia la derecha", "acercate al portador", "parensé donde puedan recibir un pase", etc., quieren eso, mejorar el rendimiento indivivual y colectivo.
La respuesta a la pregunta acerca de la diferencia entre Nonu y otro primer centro está dada: Nonu es más eficiente. ¿De qué depende esta eficiencia? De los mismos tres factores que todo en el rugby:
Estado físico: potencia, velocidad, agilidad.
Técnica: destrezas individuales (carrera, pase, patada, salto, uso del campo visual, timing...) y colectivas (ruck, maul, timing...).
Táctica: percepción del entorno + conocimento del juego (incluyendo el reglamento!!!) = toma de decisiones.

Llegado este punto de la nota, algunos estarán pensando que escribí palabras muy lindas pero no concretas. Muy etéreo todo, no? Bajemosló a la realidad con algunos ejemplos. Dejaremos el estado físico de lado para centrarnos en lo técnico y lo táctico.

Técnico:
Tenemos que tener muy claro que aquellos que entrenamos jugadores lo que estamos haciendo es formarlos. Siempre es así, aunque seamos los entrenadores del campeón de la liga, siempre estamos formándolos. El punto de partida con un jugador es definir su rol estratégico, su puesto. Los requerimientos técnicos de un jugador se definen por el puesto que ocupa; nada más distinto que un hooker (2) y un fullback (15). El primero necesita lanzar correctamente la pelota en el line-out y ser un experto en el scrum. Un nº15 tiene que ser solvente en el juego aéreo, buen pateador y veloz (estado físico). De todas formas, hay un sinfín de cualidades técnicas en común sobre las que trabajar: pase, tackle y contacto, por ej.
El ejemplo prometido: si un jugador no tiene una técnica adecuada para caer al suelo después del contacto o tackle, es probable que su equipo requiera más tiempo y más jugadores para liberar la pelota del ruck. Más recursos, más esfuerzo, para obtener lo mismo, la pelota. A mejor técnica individual, mayor eficiencia grupal. Esta es la importancia de la técnica, muchas veces dejada de lado en función del teórico beneficio de lo táctico sobre lo técnico. Hay quienes creen que realizar ejercicios cerrados, cíclicos y repetitivos es poco útil; que es mejor entrenar lo táctico una vez alcanzada una mínima solvencia técnica por parte de los jugadores porque esto obligará progresivamente a la mejora técnica individual. Esto es cierto sólo para los jugadores talentosos.
Nada reemplaza la técnica individual, que en términos generales consiste en hacer cada cosa con la menor cantidad de movimientos necesarios. ¿O alguien lo vio a Messi despeinarse al hacer un gol? Casi no suda!!!, porque es perfecto técnicamente.

Táctico:
Todos los jugadores toman decisiones tácticas constantemente. Decidir ser apoyo profundo o lateral es una decisión táctica, pasar o no pasar un ruck lo es, presionar acelerando la carrera o presionar estáticamente lo es, tacklear arriba trabando el balón o abajo para derribar al portador lo es. Casi todo lo que hace un jugador tiene consecuencias tácticas. De aquí que sea tan importante tener jugadores inteligentes.
El escenario más clásico de ineficiencia táctica en los delanteros es la incapacidad de resolver un ruck con sólo dos o tres jugadores, incluyendo en esto las miles de veces que los jugadores que llegan últimos en lugar de colocarse como apoyos se comprometen en la formación simplemente por inercia. Más jugadores incluidos en un ruck para obtener la misma pelota. Ya lo hemos dicho. El escenario más clásico en los 3/4 es la necesidad de hacer uno dos o más pases demás para romper la línea de ventaja o para trasladar la pelota al sector de ataque deseado.

¿Cómo podemos hacer que nuestro equipo sea más eficiente?
Pregunta simple, respuesta simple: perfeccionando la técnica y la táctica de nuestros jugadores.
Pregunta simple, respuesta compleja: preguntémonos 80 veces "por qué". Por qué mi equipo es lento, incapaz de producir juego. ¿Por qué mi equipo domina el scrum, el line, los rucks y aún así, pierde? ¿Dónde está el problema? ¿En el contacto, en los pases, en la posición de los apoyos, en la salida de la pelota del scrum, en los levantadores del line...? Una vez que hayamos sacado algunas conclusiones, comentémoslas con los jugadores. Muchos entrenadores deberían ser más explícitos con lo que desean obtener de sus jugadores, menos inductivos y más explícitos.

2 comentarios:

  1. No se pero mucho tenemos que mejorar nosotros para ser igual de eficientes. Aunque hayas dejado de lado el estado físico, un delantero no llegara primero ha un ruck el primero si no esta en buena forma física o no podrá redoblar a los centros para apoyarles sin un buen estado físico.

    Endika- Posición (1)-.

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  2. Dejé de lado el estado físico por dos motivos: es imprescindible y a la vez más accesible. Obtener un buen estado físico es mucho más sencillo que hacer que un jugador comprenda el juego.

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